Relatos viajeros

Aprovechando mi reciente viaje, incluiremos algunos datos de primera mano. Nada más llegar, primera sorpresa. Carpe se defiende (como ya he comentado) mucho mejor en el metro de Berlín que en el de Madrid. ¡Necesidad obliga!, y si en Madrid es un problema moverse por la falta de interés en conocer el sistema de transporte público (y por la escasa necesidad, pues siempre hay alguien que le ayude a moverse entre los que estoy en primer lugar), en Berlín ha sido imprescindible desde el primer momento. A pesar del idioma, Carpe se mueve estupendamente con un plano asqueroso prestado por la Sparkasse y el German-english que domina con soltura. A mi, en cambio, el cambio de sistema me provoca desasosiego. La mezcla de transporte subterráneo (u-bahn) y en superficie (s-bahn casi en su totalidad), junto con transbordos de uno a otro saliendo unos metros por las calles, consigue que deje en manos (o en ojos) de Carpe la responsabilidad del desplazamiento, lo cual, en cualquier otro aspecto sería un acto heroico. Destaca en el u-bahn la cutre-tapicería de los asientos y la serigrafía de la puerta de Brandemburgo miles de veces en todas las ventanas. Preferimos el s-bahn que nos permite ver la ciudad y nos parece más cómodo, a pesar de las muchas bicicletas que los berlineses llevan siempre consigo.

Primeras notas

Mientras trato de clasificar, ordenar, retocar, comentar y publicar (algunas saldrán en el blog con sus historias), las fotos del reciente viaje a Berlín, Carpe me escribe para comentarme que sigue sin encontrar habitación. Como suele ocurrir, las que están bien cuestan mucho. Las que no lo están, cuestan menos pero no nos gustan, y las que nos gustan y tienen un coste asumible, siempre hay alguien que llega antes. El proceso de alquiler, es el de una entrevista previa con el dueño, y con el resto de inquilinos (de las otras habitaciones) del piso. Quizá sea eso, al comprobar que Carpe es una estudiante y española (aunque con más cabeza que ellos, que ya es tener cabeza), lo que no convence a los germanos, que... ¡no saben lo que se pierden!. Como no hay arena sin cal, me comenta que mis trabajos para una asignatura (me pidió ayuda y algo pude hacer), han recibido las calificaciones de 9 y 9,5. He tenido que sujetar a mi ego, que quería salir con la trompetilla a pregonarlo. Hoy dormiré de .... madre. La foto es de la entrada a la Humboldt.

¡ Allá vamos...!

¡SÍ!, vamos a ver a Carpe Diem. Estaremos allí justo cuando todo Berlín e incluso nuestro ZP se preparen para la nueva caída de un nuevo muro , en conmemoración del 20 aniversario de la caída del original. Aunque los pronósticos del tiempo no son muy favorables, no habrá inclemencia (aunque estando ZP...) que pueda parar el espectáculo. Mandatarios, Bon Jovi, Barenboim, Lech Walesa y por si no hubiera bastante celebridad, también estará allí @anbecedi, que tratará de  twittear alguna de las actividades, a poco que el wifi se lo permita.Por supuesto irá armado de cámaras y paciencia, para alimentar este blog con más historias de Carpe y sus amigos Fiscalín, Majete, la Maña,  Canarinha y Culé.

¡ Tenemos pruebas !

¡Sí!, tenemos pruebas de que la afición comentada de los alemanes al canto -y no precisamente al bel canto-, es real como la vida misma. Lo del karaoke de Mauerpark y la afición por el folk y en particular por John Denver, podemos verlo y oírlo (no muy bien, pero...) en el pequeño corte del vídeo http://www.youtube.com/watch?v=b01g06Mbar8 No obstante, si cambiamos el tercio y la música avanza en el tiempo, la cosa se anima e incluso el coro da palmas como vemos en http://www.youtube.com/watch?v=u5WAJVNzOt8 Pero ya cuando la noche se cierne sobre Berlín, el personal se viene arriba y contagiados por el éxito colectivo del karaoke y animados por unas copas en un local cerrado como el Soda Club, llega el éxtasis final con.... ¡¡ MACARENA !!

Continuando la entrada anterior y, terminando con la descripción básica de un alemán después de alguna semana en Berlín, Carpe Diem nos cuenta que además de ser tremendamente educados y siempre utilizar el usted, son más individualistas que nosotros. Evidentemente el carácter científico de esta visión tiende a cero, como no podía ser menos por el hecho de estar realizado por una futura filóloga casi nula en asuntos de ciencias.
Y ahora, ¡ Vámonos al Mauerpark !, o parque del muro. Es un parque cercano al ya antiguo símbolo de una época, que celebra el 9 de Noviembre, día de mi llegada a Berlín, el 20 aniversario de su caída. Se divisan a lo lejos los restos y es un lugar de reuniones masivas, ahora reclamo turístico. Hay dos actividades a destacar: Mercadillo y Karaoke. El primero es una especie de mercado de antigüedades, donde la gente monta kioskos/tenderetes con lo que no sabe ya donde ubicar en casa. En cuanto al karaoke, a Carpe Diem le llama la atención que todo el mundo cante un tema llamado Take me home ... que me pide trate de buscar. Cuando le digo que en casa tenemos mucha  discografía de John Denver y que el tema en cuestión tiene más de 20 años y es un clásico del country,  no se lo puede creer. ¡ Sí señores !, el mayor éxito del karaoke del muro berlinés resulta ser una canción del más puro estilo country americano, cantado por un granjero de las montañas de Denver ¡ vamos no jorobes!
Parece que disfrutan como cosacos con esta muestra de expresión artística y casi tanto como los chinos.