Aunque parezca mentira, el blog está dedicado a esa experiencia (¿o debería decir sexperiencia?) tan común en la universidad actual como es la práctica de estudios en la UE gracias a la beca Erasmus. No obstante, la mayoría de entradas están dedicadas a distintas variedades festivas, folklóricas, viajeras o deportivas a las que al parecer hay que dedicar un tiempo imprescindible. En este caso de viajes que, aunque son todos dentro de los límites de Berlín, se realizan con tal cantidad de movimientos, bultos y enseres que ya quisieran algunos viajes turísticos.Tras una breve estancia de Carpe en Madrid por las fiestas navideñas, vuelta al trabajo. La vuelta se produjo el día siete en medio de una fuerte nevada predecesora de la espectacular del día 11. Con los regalos de reyes frescos (ropa y botas de invierno duro, un disco portátil también duro, libros y una gramática catalana) partió hacia la capital germana donde fue recibida con una nevada aún mayor.
De la habitación individual en la residencia estudiantil, a la habitación compartida (realquilada) con una compañera los días de diciembre que estuvo allí, puesto que como volvía a España no era rentable buscar una solución definitiva hasta pasados esos días. Después (ya "cantaba" mucho el realquiler), acoplamiento -en el buen sentido- a su vuelta a Berlín ahora en un piso compartido de otra compañera que se vuelve en febrero a España. A partir de Febrero ya estará sola en esa habitación del barrio turco, aunque la lista de visitas es ya más amplia que la del paro. Ganamos en la estabilidad del ADSL y por tanto beneficios económicos por el uso de Skype interno sin salir a redes telefónicas, pero perdemos esos beneficios al ser más cara la habitación. Mientras se prepara Carpe para el próximo MITTWOCH del que hablaremos en breve, me envía un texto para comentarios ¡Cojonudo! Ella de juerga, yo de comentarios, y el ministerio cuatro meses más tarde de iniciar el curso sin pagar un duro de la beca. Deberían cambiarle el nombre de Erasmus Orgasmus a Jodiendus Paganus. Luego dirán que se ayuda a nuestros jóvenes estudiantes a esta experiencia europea (que yo considero desde luego muy buena). Si no fuera por los sufridos (bueno, valeeeee...) padres y mecenas la experiencia europea se haría en Oporto (pero en la estación de la linea 5 del metro). Continuará....
