viernes, 30 de octubre de 2009

Algunas cuestiones sobre Berlín, pasado un tiempo razonable para opinar

Berlín está dividido en barrios, siendo el más conocido, o donde se ubican los sitios más visitados, el de Mitte. Otro de los barrios con más vida (a Carpe Diem le encanta) es el barrio turco allí llamado Kreuzberg. Ahí compra la fruta, alguna ropa y cualquier trapo que se precie. Su actual residencia está en el suroeste, muy lejos de Mitte y de la Humboldt, lo que la ha invitado casi de inmediato a buscar piso para compartir con alguien (siempre a costa de la financiación paterna) Es una residencia de estudiantes, pero que en época de vacaciones se convierte en hotel, y llama la atención que el wifi/adsl sea de pago y funcione peor que ya.com. En contra de lo que se pudiera pensar (no sé por qué, pero algo hay que decir), el Este tiene más vida que el Oeste. Las calles respiran más historia, las visitas turísticas son de más calidad y las fiestas son mucho más fiestas en el Este. La mejor y mayor oferta de currywurst, también es en el este, así que.... ¡¡ al este !! En cuanto a los habitantes de Berlín, a Carpe Diem le llama la atención que en cuanto les comentas que estudias su idioma (reconocen que es difícil), empatizan de inmediato y tratan de ayudar. A cualquier consulta sobre algunas palabras, responden escribiendo en notas, que ya inundan su bolso... (continuará)

martes, 20 de octubre de 2009

Primera fiesta Erasmus


Después de llevar a varios "extranjeros" a las reuniones, con la intención (buena ésta, había peores) de practicar inglés, además de entenderse medianamente con alguien mientras que el nivel de alemán crecía lo suficiente, llegó el momento de la primera fiesta Erasmus en Berlín. Después de llevar a un sueco, un francés y una turca con parecidos niveles de inglés y alemán que Carpe Diem, lo que hacía que se sintiera más cómoda, para ir a la primera fiesta.... ¡ mogollón de españoles ! De hecho cuando ella  llegó ya no había banderas españolas debido a la cantidad de paisanos que acudieron a la barbacoa en aquel barco. Para entrar, Carpe Diem tiró de genética y se coló por la parte de atrás sin pagar. Hay herencias que no puedes ocultar por mucho que te empeñes. Resultó que el DJ era hispano y claro, a última hora con mayoría de españoles y DJ hispano, sólo música en español predominando sobre cualquier otro ritmo, los denominados (¿por qué?) ritmos calientes y principalmente el Reggaeton. Imaginaos la cara del personal (alemán, sueco, ruso...), que fuera del grupo español era en su mayoría europeo frígido (en la primera acepción de la edición abreviada del María Moliner), escuchando aquella música y ritmos, viendo esos bailes y contoneos, oliendo aquella atmósfera, tocando (o mejor rozando) aquellos cuerpos..., dejo a vuestra imaginación la acción realizada por el último de los sentidos. En fin, que la gente alucinó con aquello y no será la última barbacoa berlinesa, aunque de comida no hayamos hablado nada. Sirva al menos la foto de la típica Currywurst berlinesa para documentar el motivo principal, a priori,  de la fiesta

viernes, 16 de octubre de 2009

¿Quéquieresquetecuente? se globaliza

Sólo un pequeño "interruptus" en los normales acontecimientos berlineses de nuestra Erasmus, para comentar que ya tenemos dos visitantes norteamericanos y un francés (de Francia, no de Felatia). Esto empieza a tener su morbillo.

lunes, 12 de octubre de 2009

Por fin sola !!

Primer día de clase, y despedida de la familia que vuelve a España. Una vez en la Humboldt, hay que localizar la cafetería o restaurante. No hay estudiante español que se precie que no los frecuente para beber/comer, ligar o jugar al mus. Lo de estudiar es en otros recintos. Una vez localizada la Mensa (así se llama en germano), se inauguran las citas de españoles.  A la hora de comer nuestro  corro (el español)  es, lógicamente, el que más llama la atención. Todo el mundo mira y alucina con sus gritos, gestos y coreografías. A los que se acercan, les enseñan las tonterías nacionales que causan furor entre los teutones. Pero la conciencia se les despierta  cuando se dan cuenta de que todo el mundo aprende otro idioma (además del alemán y el materno), y buscan inmediata e imaginativa solución: Sólo quedarían si llevaban a otro ¿extranjero?, no valiendo los alemanes. Carpe Diem se llevaba a su sueco, compi de piso. El objetivo era doble: aprender y perfeccionar el alemán y el inglés, y conocer a gente de otros países. Al principio lo cumplían a rajatabla, pero íban perdiendo calidad en las fiestas con los "muermos" que se colaban, así es que relajación de la norma al canto. Simpáticos o con evidentes méritos "a la vista" son admitidos. El resto se va cayendo y no se reponen. La verdad es que ya tienen bastante mezcla de razas en el grupo con madrileños, catalanes, andaluces, maños y gente de casi toda nuestra geografía. En Berlín, la colonia Erasmus española es enorme.